Este célebre templo dedicado al dios del sol y la medicina fue construido a mediados del siglo V en una altura solitaria de las montañas de Arcadia. La mezcla del estilo arcaico con la serenidad del estilo dórico y algunas audacias arquitectónicas son las características más notables de este monumento que posee, además, el capitel corintio más antiguo de los descubiertos hasta la fecha.