Situado en los confines de Guinea, Liberia y la Côte d’Ivoire, el monte Nimba domina un paisaje circundante de sabanas. Sus laderas, cubiertas por un bosque denso que crece al pie de praderas de gramíneas, albergan una flora y una fauna de especial riqueza, con especies endémicas como el sapo vivíparo o chimpancés que utilizan piedras como utensilios.